El origen del apellido Pueyrredon

Según el College Heraldique de Pranee, el apellido se remonta hasta el siglo XIII estando registrado en la jurisdicción de Cahusac, Francia y siendo conocido en todo el Languedoc Perigord con diversas variaciones: Pueyrredon, Puyredon, Puiredon, Puechredon, Puitredon y Puyredon (en Patois). La etimología de este nombre viene de Podium Rotundum, Puy, en latín podium, en Celta puich o pueeh, en bearnés puoy, significa altura, colina,  y redon, redoun, en bearnés y en gascón, tanto como en el Languedoc,  significa redondo. 

La traducción de Puyredon, Poeyrredon o Pueyrredon es, por lo tanto, colina re­donda. ¹

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Ricardo de Lafuente Machain, en su libro Los Sáenz Valiente y Aguirre, comienza su genealogía con Catalina Poeyredon. 

En el siglo XVI, sus antepasados estaban establecidos con casas y tierras en la localidad de Issor, Bajos Pirineos; precisamente en el país del Bearne  – la vieja Aquitania –  situado al Norte del territorio de Aragón y al Este de las comarcas vascas de la Soule y Benabarre. Allí pues, en Issor, radicaron por espacio de muchos años las pretéritas generaciones de nuestros Pueyrredon;  eran hugonotes acérrimos; el término hugonotes (en francés, huguenots) es el antiguo nombre otorgado a los protestantes franceses de doctrina calvinista durante las guerras de religión. A partir del siglo XVII, los hugonotes serían denominados frecuentemente Religionnaires; Los Pueyrredon eran beligerantes como su caudillo y paisano Enrique de Navarra, futuro Rey de Francia, sin que sepamos, a fecha cierta, que causa valió para ellos la misa que los convirtiera a la fe católica. ²

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El desafío Bearnés

Razones para la emigración hacia España y las Américas

Motivos económicos

Un artículo del  Journal de l’Agriculture et du Commerce, del año 1774, dedicado a Béarn, demuestra que el comercio todavía estaba muy activo en el siglo XVIII. Está escrito: “Mientras los españoles vienen aquí a buscar trabajo, nuestros labradores vienen a España a buscar fortuna”. y además, hablando de Oloron: “Estos burgueses tienen en este reino socios, dependientes, fondos; realizan por encargo o por cuenta propia, el comercio de lanas finas (…), el intercambio de la moneda española les vale una ganancia considerable (…), en cuanto han amasado alguna fortuna en ese país, regresan a su patria para tomar rango entre la burguesía, y para dar un precio excesivo a todos los inmuebles y especialmente a bienes nobles; los que se quedan en España, no dejan de enviar dinero; estas colonias bearnesas se mantienen por la atención que tienen los padres para enviar a sus hijos a este reino a partir de los 8 años o 9 años.” ³

Motivos religiosos

Tras las guerras de religión que devastaron Béarn y Francia, a finales del siglo XVI se produjo una emigración masiva de protestantes. Béarn fue de hecho una tierra de elección para el RPR (religión supuestamente reformada), gracias a la conversión a esta fe de la reina de Béarn, Jeanne d’Albret, madre de Enrique IV, futuro rey de Francia y Navarra. Jeanne había asumido la causa del protestantismo y la había convertido en la religión oficial de Bearn hasta que Luis XIII, nieto de la reina Jeanne, en 1620 restauró la religión católica a su precedencia. Siguieron conversiones masivas aceleradas, manu-militari ejecutados, y los ex protestantes que habían renunciado por la fuerza a su religión, fueron calificados como NC (nuevos conversos o necesarios). A partir de esta época y especialmente después de la derogación del Edicto de Nantes, los protestantes se exiliaron en masa hacia el norte de Europa principalmente Alemania, Holanda, Inglaterra y, por supuesto, España y América. 

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Como hemos visto, las principales razones de estas migraciones masivas (además de las relativas a los protestantes) fueron de carácter económico: durante el siglo XIX, la población bearnesa creció en grandes proporciones y la primogenitura obligó a los cadetes a emigrar. Además, las inconsistencias de la política del Imperio sumieron a miles de pobres en la miseria en el tercer cuarto del siglo XIX. Cabe señalar, sin embargo, algunos de nuestros bearneses emigraron por el placer de la aventura y / o para enriquecerse rápidamente.

Algunos de estos aventureros bearneses se enriquecieron, después de muchas aventuras, como Joseph Laborde, oriundo de Oloron, quien explotó las minas de plata en México y construyó la Catedral de Taxco. Además, Bearn le dio a la Argentina un libertador y su primer presidente: Juan Martín Pueyrredon, natural del pueblo de Issor en el valle de Baretous. ^{4 y 5}