“Batidas las fuerzas de la Defensa, D. Juan Martín Pueyrredon aparece en las proximidades de Buenos Aires al frente de 300 gauchos y unas pocas piezas de artillería (Reducto de Perdriel), encontrándose en las primeras horas de la mañana frente a los ingleses del Reg. 71 que no tardaron en dispersarlos, huyendo el gauchaje hacia el interior en desbande general.

Un cañonazo destroza el caballo de Pueyrredon, viéndose éste rodeado por los ingleses y a pie. Iba ya a sucumbir, cuando un paisano, cortando el círculo que le estrechaba, llega hasta él y haciendo girar a su caballo sobre las patas traseras, le presenta el anca gritándole:

—Suba pronto!

Pueyrredon, salta a las ancas y ambos escapan dejando sorprendidos por la rapidez de la acción a los ingleses. Estos gauchos, rehechos, fueron los que, habiendo tomado parte en la Reconquista, quince días después, se llamaron «Los Húsares de Pueyrredon». Y este encuentro o combate fue el primero de la Caballería Argentina”